BARCELONA.- Casi como si fuera una maldita e involuntaria costumbre, Lionel Messi volvió a lesionarse en el comienzo de una temporada. Ayer quedó confirmado que el rosarino sufrió una lesión (al parecer no muscular) en el aductor de su pierna izquierda.
“Messi tiene una elongación en el aductor del muslo izquierdo. Es baja (para el sábado ante Getafe) y su evolución marcará su disponibilidad”, dijo Barcelona en un comunicado oficial, ayer.
Messi, que había vuelto a jugar hace muy poco luego de la lesión que sufrió a principios de agosto, en el inicio de la pretemporada con Barcelona. Fue un desgarro en el sóleo que le demandó casi dos meses para volver a la alta competencia, luego de ese entrenamiento fatídico.
Resulta lamentable volver a perder al ídolo en las canchas. Además de esta sensación, lo que resalta es la época, como mencionábamos más arriba. Sus últimas lesiones fueron casi todas en la misma etapa. De hecho, esta es la segunda en el año y es en el inicio de la temporada. O al menos en la primera parte de ella. Hay que recordar que en Europa la temporada empieza a fines de agosto, casi septiembre.
El año pasado, estuvo casi 20 días sin jugar desde octubre hasta noviembre. En 2016, pasó 23 días inactivo (de septiembre a octubre) por una rotura en el aductor que vuelve a molestarlo.
En 2015, estuvo casi otros dos meses por una rotura de ligamento interno colateral de su rodilla. También fue en septiembre y acabó volviendo en noviembre.
En 2013, por último, sufrió una rotura fibrilar en el bíceps femoral de su pierna izquierda y quedó otros dos meses sin poder jugar (de principios de noviembre a enero).
¿Acaso está más endeble el mejor jugador de la última temporada tal como lo determinaron periodistas, jugadores y entrenadores para la FIFA hace tan sólo unos días?
Es cierto que el jugador casi no tuvo descanso una vez finalizada la última temporada. Se sumó al plantel de la Selección Argentina para jugar la Copa América, donde el equipo jugó hasta el último fin de semana.
Luego sí, Barcelona le extendió sus vacaciones mientras sus compañeros entrenaban, pero al parecer no fue suficiente para prevenir las dos lesiones que lo afectaron desde agosto.
“¡No me puedo romper ahora!”, le exclamó Messi al médico cuando entró a atenderlo, el miércoles ante Villarreal. “Leo” no se rompió pero se volvió a lesionar (en un inicio de temporada) y preocupa a todos. (Especial)